Terrorismo islámico en Francia: más de 200 muertos en los últimos cuatro años

El ataque terrorista con un camión cargado de explosivos perpetrado este jueves contra una multitud agolpada en Niza por los festejos del 14 de julio es un nuevo y doloroso recordatorio de los atentados que han golpeado a Francia y han dejado un saldo superior a los 150 muertos en tan solo cuatro años. Otras 84 personas se sumaron esta noche al balance de las víctimas fatales.

Marzo de 2012: Mohamed Merah asesina a 7 personas

Después de matar a tres militares en las localidades de Toulouse y Montauban, Mohammed Merah asesinó a tres niños y un docente en la escuela judía Ozar Hatorah en Toulouse, el 19 de marzo. El terrorista islámico fue ubicado el 21 de marzo y abatido al día siguiente en una operación de las fuerzas especiales.

7 y 9 de enero de 2015: los atentados de Charlie Hebdo y el supermercado kosher

Los hermanos Chérif y Saïd Kouachi ingresaron en la sede de Charlie Hebdo en el distrito 11 de París y ametrallaron a 12 personas con fusiles Kalashnikov; entre ellas, los dibujantes conocidos en Francia como Wolinski, Cabu, Charb y Tignous, además de dos policías. 48 horas después, los terroristas, atrincherados en una empresa de la Dammartin-en-Goële, fueron abatidos por las fuerzas de élite francesas. El 8 de enero, Amédy Coulibaly mató a una mujer policía e hirió a otro uniformado en Montrouge, antes de tomar el día siguiente a varias personas como rehenes en un supermercado kosher en el distrito 20 de París. Murieron cuatro personas y el terrorista fue abatido en un operativo de las fuerzas de seguridad.

13 de novembre de 2015: 130 muertos en ataques coordinados

Tres ataques tuvieron lugar la misma noche en París y Saint-Denis. En las cercanías del Estadio de Francia, durante un partido amistoso que disputaban el seleccionado local y Alemania, tres kamikazes se hicieron estallar y causaron una víctima fatal. Más tarde ese mismo día, tres hombres abrieron fuego contra las terrazas de varios bares y restaurantes en París. En los mismos distritos 10 y 11 de la capital gala, una toma de rehenes terminó con la vida de numerosas personas que concurrieron al concierto de Eagles of Death Metal. El balance de la noche ascendió a 130 muertos y los ataques fueron reivindicados por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).