Captura de pantalla 2016-07-21 a la(s) 08.55.51

Un hombre que conducía un automóvil cargado de tubos de gas chocó contra las puertas del estacionamiento de una comisaría de Merrylands, en Sidney, Australia.

No hubo explosiones a causa del choque, y luego del mismo el hombre que conducía el vehículo fue interrogado por los oficiales.

Tras ello el hombre de unos 60 años con un historial de enfermedad mental,  y que se cree que ya era conocido por la Policía, fue trasladado en condición crítica al cercano Hospital Westmead para ser atendido allí por las quemaduras que había sufrido en el impacto.

La estación de Policía de Merrylands, ubicada en el oeste de Sidney, se ha transformado en un objetivo prioritario para los grupos terroristas en la principal ciudad australiana.

El comisionado asistente Dennis Clifford confirmó que el detenido no tiene vínculos conocidos con grupos religiosos, aunque al mismo tiempo dijo que mantienen su investigación abierta a otras posibilidades.

“Este hombre trató de prenderse fuego, y sin dudas que fue un ataque muy deliberado. Estaba tratando de hacerse daño a sí mismo y a otros –principalmente a la policía”, añadió una fuente policial.

Las autoridades policiales confirmaron que el ahora detenido condujo el vehículo hasta el estacionamiento alrededor de las 19:00 hora local (las 09:00 horario GMT), aunque no fue arrestado hasta una hora después, cuando la Policía cerró la Avenida Memorial.

Los agentes de la Unidad de Rescate y Desactivación de Bombas se encuentran examinando el automóvil a modo de precaución, según publica el periódico australiano TheDaily Telegraph.

Ni los oficiales que se encontraban en la comisaría al momento del incidente ni tampoco las personasque caminaban cerca de allí resultaron heridas.

Tras el hecho, las autoridades implementaron una amplia zona de exclusión de 200 metros a la redonda desde la estación policial.

Sin embargo, un supermercado, una tienda de dulces y otra de jugos ubicados dentro del área de exclusión permanecieron abiertos durante el ataque contra la comisaría.

Un testigo llamado Andy Toksaz precisó que él estaba estacionado enfrente y cerca de la oficina postal cuando escuchó una fuerte explosión.

“De repente escuché una muy fuerte explosión. Salí para observar qué estaba pasando, y ví que todos los policías que estaban  en el frente de la comisaría se habían ido de allí”, señaló Toksaz.

“Ellos corrieron desde el interior de la comisaría, y todos se pusieron a mirar para abajo hacia la entrada del estacionamiento. El vehículo había traspasado bien la línea de ingreso a través de la puerta de rodillo metálica”, agregó el testigo.

“Les dijeron a todos que corrieran en caso de que eso fuera una bomba”, afirmó Toksaz.